PlayStation Network (PSN) está caída. Ni la consola PlayStation 3 ni la portátil PSP se pueden conectar a Internet ¿Qué significa esto? Que no se pueden jugar juegos en línea, que no se pueden descargar demos, y que los servicios de suscripción como PS Plus y DC Universe Online son inaccesibles. Y eso es solo la punta del iceberg.
Luego de dos días de incertidumbre, Sony confirmó el viernes pasado que ellos mismos habían realizado el corte del sistema debido a una brecha de seguridad, o sea, la intrusión de hackers en el sistema. No especificaron cuál había sido la brecha ni el origen del ataque.
Automáticamente, todos los dedos apuntaron al grupo Anonymous, que había atacado la red PSN en la semana anterior en reacción a lo que ellos percibían como una “agresión” hacia el hacker GeoHot - que había vulnerado la seguridad de PS3 y la había abierto a usuarios de Linux, hackers y piratas sin distinción. Ese ataque había sido detenido cuando Anonymous, correctamente, percibió que los más perjudicados eran los clientes y no la empresa. El grupo hacker pidió disculpas a los afectados y prometió no volver a interferir.
Inmediatamente después de la acusación, Anonymous negó su participación en el ataque más reciente en un video subido a YouTube.
Una aclaración para los que vienen siguiendo este tema hace rato. Anonymous fue pintado, aún en esta misma página, como un grupo de bromistas, irresponsables o hasta terroristas informáticos. Nada más lejos de la verdad. Aunque esta cruzada contra Sony parezca infantil, el grupo apoyó a través de la intrusión informática causas tan nobles como la libertad de expresión en Túnez, la desinformación de Hosni Mubarak en Egipto, y la homofobia violenta de la Iglesia Bautista de Westboro en Estados Unidos. Anonymous es un grupo activista con un punto de vista discutible, no una pandilla de trolls de Internet. El rumor de que miembros de este grupo están siendo arrestados es completamente falso.
Más allá de eso, las acciones de GeoHot y Anonymous comprobaron que la red era vulnerable, y sin importar las intenciones (al parecer nobles) del hacker y el grupo, siempre hay alguien dispuesto a aprovecharse económicamente de este tipo de vulnerabilidades. Unos días antes de que PSN cayera, los foros de piratería habían distribuido la clave de este enigma, una herramienta llamada “Rebug”.
Rebug es un CFW (Custom Firmware) o más claramente, una modificación de la tecnología básica de sistema de PS3 que permitía, como muchas, jugar juegos piratas, conectarse anónimamente a PSN, y un detallito más. Rebug hacía creer a PSN que la consola del usuario era un kit de desarrollo de PS3, y le permitía crear una cuenta “virtual” con una tarjeta de crédito falsa y acceso libre, total y absoluto a los juegos disponibles en PSN. Así que instalando ese software, el usuario podía bajarse gratuitamente juegos completos, contenido descargable, y películas ofrecidas en la red.
En quince días el uso de este sistema se hizo rampante y la hemorragia de dinero por parte de PSN fue imposible de ignorar. La piratería es un mal que las compañías saben enfrentar, pero el hecho de que piratas vulneraran el sistema de descargas y robaran los juegos directamente de PSN fue la gota que rebalsó el vaso para Sony. PSN se desactivó el miércoles 20, y pocos días después Sony enviaba un comunicado que incluía estas palabras.
“Nuestros esfuerzos para solucionar este problema involucran la reconstrucción de nuestro sistema para fortalecer la infraestructura de nuestra red. Esta tarea tomará tiempo pero decidimos que vale la pena para darle seguridad adicional al sistema. Gracias por tu paciencia.”
Sony lo sabe. Las amenazan no funcionaron. Las medidas legales no funcionaron. Las actualizaciones de seguridad no funcionaron. PSN tiene que apagarse y reconstruirse. Esperemos que esta vez sea la definitiva, pero ¿mientras tanto?
Los más perjudicados son Valve y Warner, las dos empresas que lanzaban en la misma semana los dos juegos tanque de 2011: Portal 2 y el nuevo Mortal Kombat. Los dos juegos tienen modos individuales excelentes, pero están vendidos en base a sus modos en línea competitivos (Mortal Kombat) y cooperativos (Portal 2). En el caso de Portal 2 es aún peor, ya que Valve había hecho un trato previo con Sony para permitir que los compradores de Portal 2 para PS3 puedan jugarlo gratuitamente en PC. ¿En qué plataforma creen que esos usuarios están jugando en este momento?
No son los únicos. Sega firmó un contrato de exclusividad con Sony para lanzar la demo de Virtua Tennis solamente en PSN. La demo estuvo en línea solo el martes pasado, así que si no la bajaron a tiempo, no la podrán jugar en semanas (y VT4 sale en unos días). A través de PSN se venden juegos independientes. Esta semana el elegido era Puzzle Agent y sus desarrolladores Telltale Games no saben cuándo tendrán otra oportunidad de lanzar con toda la publicidad de PSN. El juego de rol en línea DC Universe Online sólo puede jugarse a través de Internet, y depende de la fidelidad de sus clientes que no pueden conectarse al sistema desde hace una semana. Los usuarios de PSP, que dependen del servicio de PSN para jugar sus juegos (ya que la consola no tiene soporte para discos UMD) se quedan sin comprar las novedades de esta plataforma.
Pero nadie queda más perjudicado que Sony. Esta caída resquebraja la confianza de los usuarios en este servicio en una semana en la que coinciden los lanzamientos de tres juegos importantísimos (uno de ellos, SOCOM, producción interna de Sony y casi exclusivamente un juego en línea). Para colmo, PSN estaba en medio de la beta (período de prueba) de uno de los grandes lanzamientos de Sony para 2011, Infamous 2. Y pocos días antes había salido el parche 1.5 para PlayStation Home que incorporaba múltiples adiciones a este servicio.
La actitud de la competencia fue, cuando menos, lamentable. Microsoft hizo leña del árbol caído el sábado con esta inoportuna declaración de un representante de Xbox Live: “Microsoft lamenta las circunstancias de Sony. Habiendo dicho eso, esperamos que crezca en estos días el tráfico de la robusta red en línea de Microsoft por parte de los usuarios que poseen los dos sistemas.” Luego de eso, recordó a los periodistas que el fin de semana pasado Xbox Live Gold estuvo abierta sin cargo para todo el mundo. Un toque de distinción por parte de la empresa de Bill Gates.
La prensa no se quedó atrás, en especial en estos días feriados donde las noticias son pocas y la confirmación por parte de Nintendo de su nueva consola hacía que el único chisme interesante fuera la caída de PSN. IGN, un sitio de lo más confiable, también aprovechó la situación para crear esta página lamentable, que propone a los usuarios actualizar constantemente para ver si PSN está activa o no. Ah, cada vez que actualizás, IGN tiene una visita más en su contador y vos ves un aviso rotativo de Portal 2, Rift, o algún jueguito más. Bien por IGN.
Los usuarios reaccionaron de la forma esperable. El primer día fue confusión, el segundo enojo, y desde el tercero, preocupación real y justificada por el futuro de la red por la que decidieron apostar. Durante el domingo y lunes los usuarios temblaron ya que los rumores decían que los hackers habían penetrado las bases de datos de tarjetas de crédito, pero el uso del firmware Rebug no permite dicha brecha de seguridad. Esta paranoia está injustificada.
Qué cagada, no?
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