Vieron che, finalmente, después de más de cuatro años de espera, salió a la venta el aclamadísimo Final Fantasy XIII! Faah!
y.... bueno, quedó en eso.
Los demás, sin los privilegios de tener consolas Now Gen vemos de afuera, admiramos el nivel de omnipotencia técnica alcanzado por la obra, y no podemos menos que admirarnos.
Sin embargo, leyendo y escuchando la opinión de los que sintieron la experiencia, el juego fue criticado de simple (accesible para el público tristemente encasillado de "casual" por "los que la tienen clara") en su sistema de batallas, a su vez que también se hizo mención de su falta de libertad para explorar en sus episodios (a excepción del onceavo), con lo cual dejaron a determinados seguidores con ganas de más.
Pero e ahí la ironía del asunto, esas son exactamente las mismas características que definieron el caracter jugable de Final Fantasy VII. De hecho, a partir de su translación al 3D la serie se convirtió en una de las más accesibles para el público en general. Y respecto a su linealidad, Final Fantasy es sinónimo de linealidad. Es algo implícito en su escencia.
Así que, tras haber esperado poco más de 4 años -o más, si consideramos que FFX fue el último reconocido como FF puro- recivimos el sueño de todo fan; un sucesor espiritual de FFVII. Sin embargo, pareciera ser que el tiempo terminó marcando a fuego aquellos recuerdos del pasado, y ahora, aunque el amor siga palpando su caracter, los jugadores reciven un título con el mismo sabor que la mencionada experiencia, pero sus corazones no son los mismos; y tras haber pasado años de diversas producciones a lo largo de los años, quizás los jugadores no tengan la inocencia de antaño, necesaria para despertar la misma pasión en este título. Y así, Final Fantasy XIII es reconocido como un título de deslumbrante producción, pero que tras ser terminado, quedaría guardado en el estante de los videojuegos, como un buen recuerdo, una grata experiencia, igual a tantas otras. Atrás quedarían los tiempos en que volver a colocar el disco y revivir la experiencia de cero eran motivo de alegría.
Después de todo, quizás el esperar un sucesor no sea más que un sueño, una fantasía sin fin....
Mi única Fantasía sin Fin es la pechugona azulada y frigorífica de Shiva, aha ah!
25 mar 2010
22 mar 2010
Esto no es ni una crítica ni sugerencia a la revista, y si bien está vinculado a videojuegos, no puede ser implementado en el foro de consolas o el de pc.
El tema es reflexionar hacerca del sistema de puntos empleado para calificar videojuegos en revistas y diversos sitios de internet.
Obviamente, esto nace para generar un debate así que, si quieren, expongan su opinión antes o siquiera sin leer mi opinión personal.
El sistema fue creado hace más de 20 años en una época en la que los videojuegos eran algo más básico; jugabilidad pura, gráficos brillantes y hasta ahí nomás. La música estaba, pero no solía ser analizada y el argumento, un factor ausente, una excusa. En esa época de sencillez el sistema de puntos no se sentía tan forzado. Pero ahora, con títulos que combinan factores jugables, conceptuales y artísticos a distintos niveles, un sistema de puntos puede ser un detalle insulso y acotado. Aparte, al pensar en puntos, pensamos en números; dudo que los críticos de videojuegos empleen conceptos objetivos para analizar títulos. Y si tienen una fórmula, que la digan, porque la verdad es que con sólo pensar en las miles de combinaciones de jugabilidad, música, dirección, estilos, se me hace difícil de consebir de qué modo se juega con la matemática.
Sin embargo, creo que lo considero como un recurso positivo a nivel "gancho"; el leer determinada puntuación en un juego puede llevarnos a leer un artículo para everiguar el "por qué". Pero aparte de eso, no es un recurso que pareciera mantenerse por facilismo y como residuo de una manera arcaica de ver y comprender a los videojuegos.
Quizás partir hacia algo más ambiguo. Como en Devil May Cry pero aplicado al análisis de videojuegos, donde existe el rango C para "lo correcto", "A" para lo excelente y "SS" para lo legendario (único en su tipo). Sin embargo, este seguiría siendo un sistema de puntos. Sin embargo, al menos no habría que preguntarse qué diferencia un título de 5 puntos con otro de 5,5, o qué criterio determina que un título "perfecto", pero no "perfecto-perfecto" califique de 9,8, 10 y demás.
Más allá de eso, incluso podría analizarse la manera de analizar videojuegos, pero eso es ir más lejos. Daría para otro tema....
"Los gráficos son de excelentísima calidad, pero a nivel argumental se queda corto así que le doy 4 puntos."
El tema es reflexionar hacerca del sistema de puntos empleado para calificar videojuegos en revistas y diversos sitios de internet.
Obviamente, esto nace para generar un debate así que, si quieren, expongan su opinión antes o siquiera sin leer mi opinión personal.
El sistema fue creado hace más de 20 años en una época en la que los videojuegos eran algo más básico; jugabilidad pura, gráficos brillantes y hasta ahí nomás. La música estaba, pero no solía ser analizada y el argumento, un factor ausente, una excusa. En esa época de sencillez el sistema de puntos no se sentía tan forzado. Pero ahora, con títulos que combinan factores jugables, conceptuales y artísticos a distintos niveles, un sistema de puntos puede ser un detalle insulso y acotado. Aparte, al pensar en puntos, pensamos en números; dudo que los críticos de videojuegos empleen conceptos objetivos para analizar títulos. Y si tienen una fórmula, que la digan, porque la verdad es que con sólo pensar en las miles de combinaciones de jugabilidad, música, dirección, estilos, se me hace difícil de consebir de qué modo se juega con la matemática.
Sin embargo, creo que lo considero como un recurso positivo a nivel "gancho"; el leer determinada puntuación en un juego puede llevarnos a leer un artículo para everiguar el "por qué". Pero aparte de eso, no es un recurso que pareciera mantenerse por facilismo y como residuo de una manera arcaica de ver y comprender a los videojuegos.
Quizás partir hacia algo más ambiguo. Como en Devil May Cry pero aplicado al análisis de videojuegos, donde existe el rango C para "lo correcto", "A" para lo excelente y "SS" para lo legendario (único en su tipo). Sin embargo, este seguiría siendo un sistema de puntos. Sin embargo, al menos no habría que preguntarse qué diferencia un título de 5 puntos con otro de 5,5, o qué criterio determina que un título "perfecto", pero no "perfecto-perfecto" califique de 9,8, 10 y demás.
Más allá de eso, incluso podría analizarse la manera de analizar videojuegos, pero eso es ir más lejos. Daría para otro tema....
"Los gráficos son de excelentísima calidad, pero a nivel argumental se queda corto así que le doy 4 puntos."
19 mar 2010
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